El pasado sábado, 19 de octubre de 2024 en el Teatro Carolina Coronado de Almendralejo, la Orquesta del Romanticismo, bajo la batuta del maestro Enrique Marín, nos transportó a un viaje musical inolvidable con su concierto «Sueños de Juventud».
Acompañados por la talentosa violonchelista Sofía Manchado y 24 virtuosos de la cuerda entre los que se encontraban profesionales y jóvenes músicos con talento, los asistentes disfrutaron de una velada llena de pasión, emoción y belleza sonora.
El programa del concierto ofreció una amplia gama de emociones, desde la dramática intensidad de Prokofiev hasta la delicada belleza de Grieg, pasando por la elegancia de Haydn y la energía de Mendelssohn.
Sofía Manchado, una solista excepcional.
La joven violonchelista Sofía Manchado demostró una madurez interpretativa y una técnica impecable en el Concierto en Do mayor de Haydn. Su sonido cálido y expresivo cautivó al público que respondió con una gran ovación.
La Orquesta del Romanticismo, un conjunto en constante crecimiento.
Bajo la dirección de Enrique Marín, la orquesta demostró una cohesión y una sensibilidad musical que la sitúan como una de las formaciones más prometedoras de Extremadura.
La ODR interpretó «Capuletos y Montescos» con la pasión y el drama necesario para sorprender al público presente. La suite de Prokofiev nos transportó al corazón de la tragedia shakespeariana, con una interpretación llena de fuerza y dramatismo.
Comienzo de la segunda parte.
Enrique Marin tomó el micro al comienzo de la segunda parte para guiar al público hacia lo que estaba por venir.
A continuación, la ODR interpretó La muerte de Ase: una evocación melancólica. La célebre melodía de Grieg, interpretada con gran sensibilidad por la orquesta, nos sumergió en un ambiente de nostalgia y belleza. Fue una verdadera delicia para los sentidos. Los sonidos creaban una atmósfera de melancolía y belleza que conmovió al público.
La Sinfonía Nº 10 de Mendelssohn: una obra juvenil y llena de energía.
La obra de Mendelssohn llevó notas de optimismo y de juventud, demostrando el talento compositivo del joven músico y una ejecución perfecta donde los sentimientos afloraron.
La ODR finalizó interpretando dos obras de Mozart, entre ellas la primera obra del genio de juventud compuesta con 4 años.
«Sueños de Juventud» fue un concierto que superó todas las expectativas, demostrando el gran potencial de la Orquesta del Romanticismo y de sus jóvenes talentos. La velada fue un homenaje a la música romántica y una invitación a seguir soñando y creando.